Pacasmayo: El balneario del sol eterno

(Duración: 3 días)

Este cálido valle del norte del Perú, ha sido bendecido con increíbles atractivos, un magnífico medio ambiente con abundantes recursos naturales, la riqueza de su historia y una muy variada gastronomía. Sin duda, Pacasmayo en un destino que deben conocer.

¿Cómo llegar a Pacasmayo?

Desde Lima, se puede llegar en un poco más de 10 horas por la carretera panamericana norte. Si cuentan con el tiempo suficiente les recomiendo que hagan varias paradas, en el camino encontrarán muchos lugares interesantes que podrían prolongar el viaje por varios días. Podemos decir que todas las ciudades de la ruta son paradas obligatorias, debido a que tienen un gran valor turístico.

Otra forma de llegar, es por vía aérea hasta la ciudad de Trujillo. El vuelo desde el aeropuerto Internacional Jorge Chávez (Callao) dura una hora aproximadamente, después continuamos el recorrido por carretera durante una hora y media hasta nuestro destino.

¿Qué podemos visitar en Pacasmayo?

La ciudad

La ciudad de Pacasmayo es un lugar apacible que destaca por sus pintorescas calles y sus antiguos edificios, algunos de ellos datan del siglo XIX. Uno de los lugares más bonitos que podemos visitar es el malecón Grau y sus hermosas playas, las cuales son ideales para la práctica de deportes náuticos como el surf o windsurf. Desde aquí también observamos las más impresionantes puestas de sol. No pierdan la oportunidad de pasear por su extenso muelle de más de 400 metros de largo, en donde se puede apreciar toda la belleza del litoral.

San Pedro de Lloc

Esta ciudad se encuentra muy cerca de Pacasmayo, aquí resaltan sus antiguas edificaciones coloniales, alamedas y plazuelas, así como la plaza de armas junto a su bella iglesia matriz. Otro atractivo interesante es la Casa-museo de Antonio Raimondi.

Jequetepeque

Está ubicada a 8 km. de Pacasmayo, es una pequeña y tranquila ciudad que parece haberse quedado detenida en el tiempo. Sin embargo, aquí encontraremos mucha historia, naturaleza y un poquito de aventura.

Podemos comenzar visitando su bonita plaza de armas y conocer la iglesia «Nuestra Señora de la Misericordia», ésta fue construida a finales del siglo XVI y ha sido declarada monumento del patrimonio cultural de la nación. A los alrededores de la ciudad podemos disfrutar de un agradable paseo por el campo entre las tierras de cultivo. Caminando hacia el río Jequetepeque, encontramos algunas pequeñas lagunas en las que podemos refrescarnos, o en el mismo río que no es caudaloso.

Pasando la Plazuela de la Identidad (ubicada en la entrada de la ciudad) y junto al estadio, tomamos una vía no asfaltada de 3 kilómetros hacia el balneario «La Boca del Río». En este camino encontramos algunos lugares arqueológicos, el más conocido es la huaca «Cerro dos Cabezas».

Más adelante llegamos a la playa y al pueblo de la Boca del Río, actualmente está abandonado y en ruinas. Apenas se conserva visible su antigua plazuela y el pozo que era la fuente de agua de sus pobladores. A partir de aquí ya no se puede seguir en automóvil, pueden optar por disfrutar del mar o caminar unos 800 metros hasta la desembocadura del río, en cuyos alrededores se han formado lagunas en donde también podrán bañarse.

Si seguimos 700 metros más allá de la desembocadura (cuidado por aquí que el camino se vuelve un poco accidentado), llegamos hasta la zona de acantilados en donde se ubica el poblado y balneario «La Barranca». Subiendo a la parte alta, podemos admirar la belleza del litoral y del valle, además encontramos el complejo arqueológico de Pakatnamú. A esta zona también se puede llegar en automóvil, por otro camino no asfaltado de 15 km. desde la ciudad de Guadalupe.

¿Dónde quedarse?

En toda la ciudad de Pacasmayo encontrarán alojamientos para todos los gustos y bolsillos. Uno de los más conocidos y recomendados es el hotel «La Estación», que se encuentra en el mismo malecón Grau y cuenta con una espectacular vista del mar.

¿Qué comer?

En Pacasmayo podemos disfrutar de una gran variedad de gastronomía, pero evidentemente destaca la comida marina y norteña. Los mejores postres, humitas y tamales los encontramos en San Pedro de Lloc. Si pasan por Guadalupe, no pueden dejar de comer los sándwiches de pavo, éstos son los más ricos y jugosos que hemos probado.

A continuación, el mapa de la ruta y de los lugares visitados: